miércoles, 3 de diciembre de 2008

........ Y EL HOMBRE CREÓ A DIOS

El Alcalde de Ares, en una "carta abierta" a Tribuna de "La Voz de Galicia", intenta emular al Alcalde Pacheco opinando sobre la Justicia, tema que domina y no es ningún "cachondeo".





Julio Iglesias, en su defensa dijo, entre otras cosas:

"Vaya por delante que es un tema muy complicado. Vaya por delante, también, que lo es porque en él se mezclan sentimientos, valores, ideologías, recuerdos... es decir, aspectos muy íntimos de cada uno, de nuestras familias, experiencias conocidas de terceros...
Sentado eso, pretendí centrar la discusión en sus términos legales, porque éstos son los únicos con los que puede intervenir un Juez. Ya que el poder judicial "es la boca que pronuncia las palabras de la Ley", ya que no pueden desviarse de ella, al tener que resolver los asuntos que se someten a su juicio de acuerdo con el sistema de fuentes establecido, ya que los jueces, como todos los ciudadanos, están sometidos al imperio de la Ley y, por ello, sujetos al principio de legalidad.
Siendo así, mi artículo es una crítica jurídica al Juez que dictó esa sentencia, porque al desviarse del sistema de fuentes establecido resulta que dejó de ser poder judicial para convertirse en poder ejecutivo y/o en poder legislativo sin haberse presentado ni ganado unas elecciones.

Lo cual, a pesar de que últimamente a algunos Jueces parece gustarles mucho, resulta que no puede ser.
El poder judicial no puede torcer la Ley. Tiene que limitarse a aplicarla sin más. Y, además, los
intérpretes únicos de nuestra carta magna son los Jueces del Tribunal Constitucional, del cual ese Juez no forma parte."

"Yo sólo quise decir que no le compete a ningún Juez decidir ni lo uno ni lo otro. Pero, a veces, como podemos comprobar ya con demasiada frecuencia, deciden vestirse de políticos y buscar, con sus actuaciones, el apoyo de sus respectivas parroquias. Y para esto ya están los políticos de turno, nunca ellos."

Por nuestra parte queremos abundar un poco sobre las religiones y la necesidad de que se ciñan a su exhibición en su extricto ámbito de privacidad y dejen de inmiscuirse en la vida ciudadana y estatal.

..... Y EL HOMBRE CREÓ A DIOS.
Sí, todos los dioses habidos y por haber son un invento del género humano.

Los motivos son múltiples.

Desde los tiempos más remotos, se siente la necesidad de la adoración a lo desconocido. Lo que se considera superior e indescifrable: la naturaleza, el sol, los astros, los fenómenos naturales. El
universo en sí.

Cuanto mayor era la ignorancia, más se adoraban estas cosas. Todo normal, las personas necesitan refugiarse en algo, en lo desconocido, en el más allá, para implorarle, darle gracias y pedirle cosas convenientes. Mismo para desahogo de sus fracasos y alabanza por sus éxitos.

Muchos necesitan esas creencias para sentirse bien, redimirse y arrepentirse de sus malas acciones y pensamientos, prometiendo enmendarse y no repetirlos. En fin, para sentirse limpios y a bien consigo mismos. También para frenar nuestra animalidad.

Va con la esencia misma del ser humano, dotado de razonamiento y discernimiento de pensamiento.
Eso no tendría más transcendencia, cada uno refugiado en sus meditaciones, que mismo pueden hacerse de forma colectiva o razonando en grupo para comprometerse.


Esto ya es obra de vividores, visionarios, elegidos, pillos y otros espabilados, que utilizando estos sentimientos humanos, organizan estos modos de dominación y sometimiento de las gentes.
Casi siempre ocultándolo con fines buenos, de conseguir el comportamiento moral, de hacer el bien y evitar el mal.
Lo que toda persona con conciencia recta ya sabe discernir.
Así se montan todos los tinglados religiosos de sectas y dominación.
Manejo de las masas para conseguir los fines e intereses de eses potentes grupos que someten y dirigen.
Disfrazados con disimulada moralina hipócrita, logran engañar a gentes de buena fé o a otros espúreos afines que se apuntan al rollo para medrar y beneficiarse.
Se reclutan los creyentes y fieles entre las clases más ignorantes y abandonadas.
Cuanta más incultura mejor.
De ahí el excaso interés de las religiones en contribuir a la culturización y desarrollo.
Se maneja mejor a los subdesarrolados, dóciles y dispuestos a aceptar la Fé, prometiéndoles la salvación eterna, paraísos a cambio incluso del sacrificio de su vida por la
causa.
No hará falta recordar, como manejan los musulmanes a sus fanáticos seguidores con la "guerra santa".

Pero ninguna religión es mejor que otra. Las que ahora se muestran "civilizadas" ya tuvieron su
ferocidad.
Pasan por etapas de más transigencia o intransigencia, según las circunstancias. Pero tratan siempre de la dominación, por las buenas o por las malas. Es el talibanismo de los seminarios.

Por la parte más cercana que nos toca, podemos mencionar prácticas como la conversión y quema de infieles, las cruzadas, la Santa Inquisición y Santo Oficio y más recientemente la comunión entre la Jerarquía Católica integrista con la Dictadura de Franco y de otras como Pinochet, en las que tomaron partido en la represión y eliminación de personas, todo con la bendición papal.

Larga letanía sería enumerar las atrocidades cometidas en nombre de Dios.
Pero, la sociedad ya va despertando porque ve su comportamiento: Predican y ensalzan a los pobres, pero se unen a los ricos.
Adoran el "becerro de oro" de sus tesoros y la Banca Ambrosiana.
Cometen tenebrosos delitos que ocultan, encubren y acallan a quien ose denunciarlos.
Todo tremendamente mafioso y secreto.
Todas la religiones están dirigidas no democraticamente por Jerarquías y Elegídos despóticos e
intolerantes que desprecian a las mujeres.
Engañan y explotan a sus seguidores que de buena fé se acercan para colaborar en temas de caridad, enseñanza, enfermedad y amparo de los desauciados y desgraciados, a quienes socorren y ayudan como cualquier otra ONG.
No hay inconveniente en reconocer esa labor humanitaria con enorme sacrificio de
esas voluntariosas personas.
Meritoria es la labor de muchos religiosos en la enseñanza, enfermedad, pobreza, miseria, etc.
Se puede recordar a la Iglesia de la Liberación en América Latina, al Padre Llanos en el Pozo del tio Raimundo y otros curas ya más cercanos en el Ferrol de los setenta.

Hablar de religión dá para mucho y nunca se pondría a todos de acuerdo. Lo mejor es respetar todas las ideas y dejar que cada cual piense como quiera o pueda.
Pero este es un principio que las propias religiones niegan, ya que su misión es conseguir adeptos de la forma que sea, no respetando a los que discrepan.
A los que reniegan, los llevan a hogueras y lapidaciones, los excomulgan y decretan su muerte y persecución.

Por lo tanto y ya como conclusión, en un Estado democrático no debiera primarse ni destacar a ninguna creencia, por muy mayoritaria que sea.
Tampoco perseguirla ni prohibirla, pero que se circunscriba a sus propios ámbitos y medios.
Nada de privilegios, como se otorga en nuestra Constitución, cuya reforma es más que necesaria ya.
La Constitución Española, que tanto nos sirvió en los últimos 30 años, hay que recordar en que situación fue redactada, con un consenso forzado por las circunstancias imperantes.
Todavía activas la fuerzas franquistas, con un Rey designado por el Dictador, un ejército dispuesto a sublevarse para salvarnos y un clero triunfante e influyente.
Todos tuvieron que hacer renuncias y así salió lo que salió de unas Cortes en pre-democracia y que ni siquiera eran Constituyentes.

3 comentarios:

  1. Anónimo7:52 p. m.

    HIJOS DE LA NADA
    En el blog colgado en la red de internet con la dirección http://chanteiro. blogspot.com con fecha 3 de diciembre 2.008, aparece bajo la firma de “Romayo”, el artículo que resumo a continuación:
    “...Y EL HOMBRE CREÓ A DIOS. Sí, todos los dioses habidos y por haber son un invento del género humano”. “Cuanto mayor es la ignorancia más se adoran a distintos dioses”. “Luego viene el invento de las religiones”. “Se reclutan los creyentes y fieles entre las clases más ignorantes y abandonadas”. “Se maneja mejor a los subdesarrollados, dóciles y dispuestos a aceptar la Fe prometiéndoles la salvación eterna, paraísos a cambio incluso de sacrificio de su vida por la causa. Los seminarios están llenos de “talibanismo”. En España se hicieron quemas de infieles, las cruzadas. La Santa Inquisición y Santo Oficio y más recientemente la comunión entre la Jerarquía Católica integrista con la dictadura de Franco y otras como la de Pinochet, en la que tomaron partido en la represión y eliminación de personas, todo con la bendición papal”.
    La persona que así se expresa reconoce la labor humanitaria de las iglesias con enorme sacrificio de esas voluntariosas personas. Luego habla de la constitución española acerca de sus pronunciamientos que favorece en especial a la Católica. Sería cansino reproducir en su totalidad lo escrito, porque el autor del artículo, abunda más en la misma línea.
    Hasta aquí la manera de pensar de esta persona que se confiesa ateo. “Ateismo: negación de la existencia de Dios”.
    En síntesis ahoga que procede de la nada y a la nada ha de volver, tras muy corto tránsito por este mundo. A mi modo de ver esto supone una tragedia, la mayor que le puede ocurrir al ser humano, si piensan como él.
    Con la mayor consideración y respeto, e igual libertad que él disfruta, me permito replicar dando mi versión, sin que ello merme lo más mínimo nuestra relación personal y quiero decirle que me gustaría ver en el mismo blog mis creencias si así lo considera oportuno.
    ¿Por qué Dios existe?, así lo confesamos los católicos: “Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible”. “Creo en Jesucristo su único Hijo...”. “La Santa Iglesia Católica...”. “LA RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS y la vida eterna”.
    A estas alturas nadie pone en duda que Jesucristo, nuestro Dios, es un personaje histórico; que se rodeó de sus discípulos, que nos legaron el nuevo testamento (los evangelios) donde se da cuenta pormenorizada de su mensaje para alcanzar la salvación y unió su resurrección a la nuestra, para gozar de la presencia de Dios en la vida eterna. Los apóstoles dieron su testimonio por mandado suyo y ofrecieron sus vidas en el martirio por la causa de la fe en Jesucristo.
    Sabemos que en los tiempos que corren la ciencia ha avanzado tanto que en el decir de algunos científicos estamos muy cerca de llegar a conocer el origen de la vida en la tierra (dicen muchos sabios, que ciencia y religión no son incompatibles en absoluto). Nunca se llegará a afirmar que salimos de la nada. Conocerán la evolución de las especies y nos sorprenderemos de muchas cosas; pero de “nada, no sale nada”, esto es una verdad como un templo; por consiguiente es de toda lógica que alguien, para nosotros un ser superior al que llamamos Dios, habrá puesto la semilla: en forma de célula, genes o lo que sea.
    ¿De dónde nos viene el conocimiento de nuestro Dios?, a través de su Hijo Nuestro Señor Jesucristo, que convivió con nosotros y nos habló abundantemente de su Padre, de su Reino de amor, de justicia y de paz. Fundó la iglesia a la que pertenecemos, por eso la llamamos Santa y nos señaló el camino para alcanzar la vida eterna.
    Que ésta es una cuestión de fe, así lo proclamamos; pero la fe no se impone, se propone. Cuando Dios fundó las iglesias cristianas, sabia de sobra a quién le confiaba las tareas para su desarrollo en beneficio de la humanidad; nada más y nada menos que a los hombres. Conocía bien nuestras limitaciones y flaquezas y por ello hay que admitir la comisión de barbaridades espantosas hechas en el nombre de Dios; pero por encima de todo nos hizo seres libres (libertad total que no tiene nada que ver con la que negocian los hombres).
    San Pablo, apóstol de Jesús, fue la persona más importante en la difusión del cristianismo en sus comienzos; el mayor misionero y su elevado número de cartas explica a la perfección el mensaje cristiano.
    El Papa Juan Pablo II nos dejó este mensaje: “mirando hacia atrás, vale la pena seguir a Jesucristo. No tengáis miedo, la verdad os hará libres”. El mismo Juan Pablo II pidió perdón por todo lo malo que había hecho la Iglesia Católica a través de los tiempos.
    Estoy seguro que las personas ateas confunden a Jesucristo (Dios) con las personas humanas; basan sus acusaciones en el comportamiento de éstas, en especial la jerarquía católica (la más atacada), la iglesia ortodoxa, la protestante y sus derivadas todas ellas cristianas. Craso error; muchos Papas Católicos no han sido canonizados como Santos. Los Papas santos son minoría, según la historia de la Iglesia; lo mismo pasa con los obispos y con los sacerdotes. Su labor ha sido y sigue siendo muy meritoria, son los depositarios de la fe, los encargados de transmitirla, de dirigir el culto y administrar los sacramentos, pero son humanos y frágiles como los demás. Es muy frecuente escuchar a muchas gentes que no frecuentan las iglesias católicas porque el cura de la parroquia, es un tal y un cual:
    salen conceptos como avaricioso, soberbio, autoritario, poso sociable, etc...; pues que quieren que les diga: bajo mí punto de vista se equivocan en su referente religioso. Los creyentes un poco formados saben que su único y exclusivo referente es Dios, que nos envió a su Hijo Jesucristo para darse a conocer y proclamar su doctrina.
    No sería justo ni honrado no romper una lanza a favor de los sacerdotes y la jerarquía de la Iglesia Católica: los sacerdotes (que tanto escasean por falta de vocaciones) son verdaderos obreros de la causa de Jesucristo, a ello entregan toda su vida con enorme sacrificio. En el tiempo que nos ha tocado vivir la sociedad actual pretende dar la espalda Dios creando nuevos ídolos. Estamos inmersos de manera desaforada, con el apoyo de casi todos los medios de comunicación, en el reclamo del consumo y la procura de todos los placeres mundanos. Los sacerdotes hacen abstracción de los placeres mundanos, son célibes, están a nuestra disposición las veinticuatro horas del día, son nuestros guías espirituales, nos dan aliento, nos ayudan en nuestra resignación y esperanza cristiana y nos encaminan a la vida eterna. La mayoría, son ¡unos héroes!; pensemos en las misiones, en la vida conventual, en cómo se queman sus vidas atendiendo a cuatro o más parroquias en el medio rural, y más cosas (conocemos que no hay regla sin excepción). De la jerarquía: disponemos de las personas mejor ilustradas de la iglesia, que se preocupan de nuestra salud espiritual, dirigen a los sacerdotes y asisten al Papa en la tremenda tarea de dirigir la Iglesia. Los últimos Papas: Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II, Benedicto XVI, todos ellos de una altura intelectual más que sobresaliente; el último habla más de seis idiomas y su prestigio nadie lo pone en duda. Tendrá mucho poder y riquezas materiales, de éstas no se benefician sus familiares ni personas ajenas fuera de la Iglesia. Es de tener en cuenta que su gobierno se rige por parecidas formas a un Estado laico; tiene sus ministerios, secretarios de estado, asesores, etc. que le ayudan a regir el Estado Vaticano.
    Ahora toca responder a que las iglesias reclutan a sus creyentes y fieles entre las clases más ignorantes y abandonadas:
    Es verdad que el propio Jesucristo nos dejo dicho “que Dios esconde a los sabios las cosas importantes, que le revela a los humildes”. Jesucristo se decanté a favor de los pobres, sin que desechase a los ricos (recordamos la respuesta que le dio a los fariseos respecto a pagar impuestos:”Enseñadme una moneda, le presentaron un denario. Él les preguntó: ¿de quién son esta cara y esta inscripción?. Le respondieron: del César. Entonces le replicó: Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Seamos serios y no desvirtuemos la verdad, consintiendo que el agua se vaya al arroyo de los ateos. A modo de ejemplo, de forma muy resumida, damos a conocer como muestra, las personas que profesando la fe católica recibieron el galardón más importante del mundo al ser premiados con “el Nobel”:
    Marie Curie, Nobel de Física 1.903 y Nobel de Química 1.910 (2); Alexis
    Carrel, Nobel en Medicina 1.912; John Eccles, Nobel de Medicina 1.963; Madre Teresa de Calcuta, Nobel de la Paz 1.979; Joseph E. Murray, Nobel de Medicina 1.990; Lech Walesa, Nobel de la Paz, sindicalista y Presidente de Polonia.
    Actores y directores de cine: Mel Gibson, Antonio Banderas, Nicolas Cage, Al Pacino, Frank Capra, Alfred Hitchcock, Martin Scorsese, Luis Buñuel, Gary Cooper.
    Cantantes y músicos: Bono, cantante irlandés líder de U2; Bruce Springsteen, cantante de rock; Joaquin Luqui, comentarista de radio; Claude Debussy, compositor francés.
    Pintores: Salvador Dalí, Pablo Picasso, Paul Gaugin, Edouard Manet.
    Escritores: Karel Capek escritor y filósofo checo; James T. Farrel; Graham Greene; Alexander Pope (poeta); Thomas Pynchon, J.R.R. Tolkien.
    Otros: Simón Bolivar, libertador venezolano; John F. Kennedy Jr. Presidente de USA; Rudolph Giuliani, ex alcalde de Nueva York.
    Peces Barba en reciente declaración en una radio, manifestó: “yo creo en el pueblo de Dios, no en su jerarquía”.
    Como muestra creo que es suficiente. ¿Son todos estos talentos gentes ignorantes, subdesarrollados, que no saben discernir ?. Yo estoy seguro que no, si alguien los tiene por ignorantes convendría saber los motivos.
    No obstante tengo la certeza de que el cristianismo tiene su fuerza porque Jesucristo proclamó la igualdad entre los hombres, el amor a Dios y en general significa una nueva esperanza.
    A mayor abundamiento, el día 5 de diciembre del 2.008, según noticia que publicó el diario “la Voz de Galicia”, el Patriarca que reinó en el frío, Alexis II, cabeza de la iglesia cristiana ortodoxa rusa, falleció el día anterior. Dice la crónica en uno de sus apartados: “elegido para el patriarcado en el año 1.990 instó a los dirigentes de su país la introducción de la enseñanza religiosa en los colegios...”. “La iglesia ortodoxa rusa, una de las grandes confesiones del mundo, padeció con especial dureza la crueldad del terror soviético desatada por Stalin”. En la actualidad cuenta con 135 millones de fieles (solo en Rusia, sin contabilizar los de la extinta Unión Soviética). No serán todos otros ignorantes.
    Las iglesias cristianas: católicos, protestantes, ortodoxos, suman un total de más de 2.100 millones de adherentes, o cerca de un tercio de la población mundial, siendo la religión con más seguidores del mundo ¿Alguien puede sostener lo tan repetido de ignorancia, abandono, fanatismo, vividores, pillos y demás lindezas?...
    Para concluir volvemos al título de este artículo y lo hacemos a la inversa, pasamos de HIJOS DE NADIE A HIJOS DE DIOS.
    No quedaría satisfecho sin dar a conocer unos versos de la poesía escrita por mi hermano Javier, que viene como anillo al dedo y resumo de la siguiente manera: se titula HIJOS DE DIOS: Nosotros No seremos jamás hijos de la nada / Porque la nada ha huido de nosotros. ¡ Ya no hay “nada” en absoluto ¡ Sino “TODO” eternamente unido a nuestra historia personal ¡ Ese todo nos hermana y nos hace caminar/Hacia el infinito don del bien eterno. ¡ Ese todo nos quiere dejar hacer en libertad / Y asumir como propio todo cuanto hacemos. / Quien huye a la nada ha renunciado a todo / Quien busca en la nada su consuelo / Apaga su vida en la inoperancia estéril y absoluta ¡Todo es lo que vive, nada es lo que muere / Dios déjanos acercar al todo y muéstrate cada vez más / Déjanos ser, cada vez más hijos tuyos ¡ Y aviva nuestra esperanza”.
    JESÚS VILASÁNCHEZ MÁRTINEZ

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  2. Respetando cualquier opinión, porque el tema de las religiones dá para mucho, solamente decir que mi Post en este Blog, hacía mención a todas las religiones, concretándome ya por último en la más cercana, tal como cita la Constitución.

    Tu únicamente hablas de la católica, ¿será que no consideras a las demás?.
    O simplemente que esas -a tu juicio- son todas falsas.
    Hay que tener respeto a las demás creencias. Y no considerarse poseedor de la Verdad Absoluta, por el hecho de haber nacido en determinada zona del mundo y enseñado en una Fé, que no tienen ni recibieron en otros lugares y ambientes.

    Recordar que la católica, ni siquiera las cristianas todas en conjunto suman más de un tercio de la población a efectos estadísticos, porque recibieron en algún momento un sacramento, pero no son practicantes ni siquiera un 12%. Solamente figuran como tales y así se inflan los censos de fieles.

    Y en cuanto a que los HIJOS DE LA NADA vuelvan a la nada, no supone ninguna tragedia, pues es volver al mismo estado que se tenía antes de nacer. Como todos los seres de la naturaleza. Ni más ni menos, como es natural, ya con toda redundancia.

    Ya por último, lamentar que a tus lectores de "La Hoja Parroquial", no les ofrezcas la oportunidad de conocer lo que mencionas como el artículo que firma Romayo. Por lo menos un enlace al escrito
    Así podrían contrastar, lo otro es manipular la información.

    Saludos.

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  3. Anónimo7:37 p. m.

    DIOS EXISTE, INDEPENDIENTEMENTE DE TODAS LAS RELIGIONES Y DE CUALQUIER IDIOSINCRASIA, FILOSOFÍA ETC. Y ESO NO HAY QUE PONERLO EN TELA DE JUICIO, LO QUE LOS SERES HUMANOS HACEN AL RESPECTO, BUENO ESO... ES OTRA COSA. SALUDOS

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